Acompañante de lujo por una noche
Hoy compartiré mi historia como acompañante de lujo por una noche. Hace un par de días recibí una llamada de la encargada de VIP Maidens, quería hacer un café conmigo para estar un poco más al día, hace unos dos meses que no nos veíamos. Durante nuestro café me comentó acerca de un nuevo socio de El Círculo. Este socio tenía un perfil de acompañante de lujo bastante definido, perfil en el que yo encajaba perfectamente, él quería una acompañante de lujo por una noche que hablara chino mandarín.
El idioma se me daba bastante bien, a pesar de no haber practicado durante meses. Es un idioma con el que estaba familiarizada tanto tiempo cuando viví en Hong Kong que se había convertido en una segunda lengua para mi.
En esta ocasión el socio de El Círculo era Felipe, un importante hombre de negocios que necesitaba una acompañante de lujo por una noche. La empresa de felipe estaba por cerrar un contrato con otra empresa china por lo que el presidente de la empresa lo invitó a cenar a él y a su pareja en su residencia en la parte alta de la ciudad.
Felipe era un hombre soltero y a pesar de que el contrato estaba prácticamente cerrado, aún faltaba un empujón más. Felipe buscaba mejorar (aún más) el guanxi que tenía con el presidente de esta importante empresa.
La hora de la cena
Por supuesto, felipe y yo nos reunimos antes de la cena en un café en Paseo de Gracia en Barcelona para conocernos, ponerme en contexto en cuanto al contrato, al rol que ambas empresas desempeñan y mi rol como su acompañante de lujo durante la cena.
Al principio de la cena estaba bastante nerviosa, tenía varios meses sin hablar el idioma pero por fortuna la cena salió estupenda y logré desenvolverme perfectamente bien, al punto de impresionar al señor y la señora Liu.
Una vez terminada la cena nos despedimos de aquella encantadora familia, decidimos caminar un poco para conversar y conocernos mejor, estuvimos hablando sobre aquellos lugares que nos gustaría conocer y los rincones más remotos del mundo en los que hemos tenido el privilegio de estar.
Ya era un poco tarde, pasadas las 23 horas Felipe llamó al chófer de nuestro club privado para recogernos. El chófer, como de costumbre fue puntual gracias a los servicios de concierge disponibles en VIP Maidens.
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